Cómo escribir la sinopsis de tu novela sin llorar

Has sido capaz de escribir una obra de ochenta mil palabras, pero no puedes con las doscientas cincuenta o trescientas de la sinopsis. Te pierdes entre un mar de tutoriales y ya no sabes qué es lo importante y lo que no, si contarla en primera persona o en tercera, en presente o en pasado… Lo que te pasa es que no tienes distancia suficiente con el texto, lo siento. Pero sabes hacerlo. Puedes hacerlo. Sigue leyendo y te contaré cómo escribir la sinopsis de tu novela sin llorar. Prometido.

«He escrito la sinopsis de mi propia novela. Y no lloré, Aitana. No lloré».
Cómo escribir la sinopsis de tu novela sin llorar
«He escrito la sinopsis de mi propia novela. Y no lloré, Aitana. No lloré».

Qué es una sinopsis y cuántos tipos hay

Básicamente, una sinopsis no es más que un resumen del argumento (o argumentos) principales de una obra (literaria o audiovisual) que hace hincapié en algunos aspectos de la trama o el tema para captar el interés del lector. Pero resulta que hay dos tipos de sinopsis:

  • Argumental: la utilizarás en la propuesta editorial y también para crear la sinopsis comercial.
  • Comercial: la que va en la contra de los libros.

Ya ves, aquí tienes el primer paso: redacta la sinopsis argumental, que no es más que un resumen extenso (de unas dos páginas) en el que aparece todo lo que es relevante en la trama (y subtramas), incluido el final, redactado en tercera persona, con los verbos en presente y en orden cronológico. Puede ayudarte tu escaleta, pero, si no la tienes, hay un paso previo: resume cada capítulo en un par de frases, en un párrafo. Extrae la esencia y deja todo lo demás.

En estas dos páginas tienes todo lo necesario para redactar la sinopsis comercial. Como ocurre muchas veces en este oficio, ahora es momento de borrar.

Ya tengo la sinopsis argumental. ¿Y ahora qué?

Ahora tienes que extraer la miga de la cuestión. Lo imprescindible. Aquello que define de verdad tu novela y que va a llamar la atención del posible lector cuando coja el libro de la estantería y le dé la vuelta para ver la contraportada. Ponte en su piel. ¿Qué te gustaría saber de la obra para decidirte a comprarla?

Sí, ya sé que esto es lo difícil. Ay, si tú supieras qué es lo que quiere leer, ya lo habrías escrito. Y con colorines. Por eso te voy a dejar unos truquitos que funcionan para redactar una buena sinopsis.

Pásale el filtro de las 5 W

En periodismo se utilizan las cinco W (o seis, según el autor) para extraer lo más importante de una información: quién, qué, cuándo, dónde y por qué. A mí me gusta incluir el cómo. En algunas ocasiones puede aportar una visión lateral que le dé algo más de chispa.

Veamos:

  • Quién: el protagonista o protagonistas.
  • Qué: sus acciones.
  • Cuándo: sitúa al lector en un marco temporal e, incluso, social.
  • Dónde: ubicación.
  • Por qué: ¿cuáles son las motivaciones del protagonista o protagonistas?
  • Cómo: explica de qué manera consigue (o no) cumplir sus objetivos.

Aprovéchate de tus amigos

jovenes charlando sinopsis novela
Hazme caso. Coge a tus mejores amigos y explícales de qué va tu obra maestra. Atento a sus reacciones.
Imagen de Protooleh para Freepik.

Si después de hacer la sinopsis argumental capítulo a capítulo no sabes por dónde tirar, cuéntale la historia a un amigo. Hazme caso. Es un buen método para desbloquearte y encontrar las palabras clave que tienen que aparecer en la sinopsis. Haz un resumen a vuelapluma, rápido, sin pensar demasiado. Si te atascas mucho, a mí me funciona grabar un audio y luego transcribirlo.

Vamos a jugar un poco. Esto es lo que yo le contaría a un amigo sobre mi novela.

En un reino actual (Loraina) en el que la magia y las distintas razas (elfos, enanos, troles, hadas y humanos, entre otras) conviven casi sin problemas, se descubre a un asesino en serie que tiene predilección por acabar de forma cruenta con la vida de hadas en zonas boscosas cercanas a lugares habitados. A pesar de la masacre que comete en los cuerpos, nadie escucha nada, no hay ninguna pista más allá de lo poco que puedan extraer los forenses. Este es el detonante para que este fragil sistema social, asentado tras una guerra civil, salte por los aires y se instale la desconfianza.

Para entretenerse, un grupo de amigas humanas que ya se acercan al final de sus días decide investigar el último asesinato, cometido a las afueras de su ciudad, con la ayuda del hada cuidadora de una de ellas, del trol que descubrió el cadáver y de una elfa, cuarentona y periodista, que ve en el artículo que puede escribir la salida de su situación precaria. Pero estos asesinatos no son más que punta del iceberg de una conspiración en las altas esferas con un objetivo muy ambicioso: restringir las libertades, prohibir el uso general de la magia y garantizar el gobierno de la raza más conservadora de todas, los elfos. Las viejas rencillas entre las razas, descontentas por su escaso acceso a la magia y al poder, utilizan estas muertes para hacer que la opinión pública se ponga de su parte. Pero cuando nuestros protagonistas descubrán quién está detrás de ellas, tendrán que decidir si es mejor hablar y desatar el infierno o callar para siempre y hacer viable una paz estable pero endeble.

Sin darte cuenta, estás explicitando el tono de tu novela, la ambientación y el género literario. Y orientándola hacia un público objetivo.

Decide qué pregunta o preguntas vas a dejar sin contestar

pregunta sinopsis novela

Este es el quid de la cuestión. El lector no puede saberlo todo, sino tener una serie de pistas, un contexto, que le anuncien un misterio, un objetivo, que nuestro protagonista (o protagonistas) van a resolver (o no) al final de la historia. Y, hasta llegar ahí, les van a ocurrir COSAS porque van a enfrentarse a villanos o a las circunstancias.

El objetivo es doble: enganchar al lector y dejarlo con la miel en los labios para que compre/lea tu libro. Así que no puedes hacer spoilers (has perdido al cien por cien de tu público potencial) ni ser tan escueto en los datos que ofreces que tu novela no destaque entre otras de temática o género similar.

¿Quién le cuenta la película al lector?

Aunque se recomienda que se escriban en tercera persona, voy a romper una lanza por las sinopsis en primera persona. A mí me gusta esa complicidad que generan con el lector. Pero, OJO, tienen que encajar con el tono del texto. Por eso funcionan bien en novelas escritas de esta manera. En el caso del ejemplo, habría que elegir un personaje principal y convertirlo en el narrador de la historia.

También es posible apelar al lector y convertirlo en el protagonista. Con una redacción en segunda persona conseguirás involucrarlo en la trama. Por ejemplo:

Tu país se estremece por el descubrimiento de un nuevo cadáver de hada que puede atribuirse a un asesino en serie. Las viejas rencillas entre las razas que lo habitan, descontentas por su escaso acceso a la magia y al poder, utilizan estas muertes para hacer que la opinión pública se ponga de su parte. Decides investigar por tu cuenta porque no te fías de las fuentes oficiales y lo que encuentras te lleva a pensar que una poderosa conspiración busca darle la vuelta a todo el sistema social. ¿Qué vas a hacer ahora? Eso es lo mismo que se pregunta XXX. Bienvenido a Loraina.

Vale, pero ¿por dónde empiezo?

Tienes muchas opciones para escribir una sinopsis:

  • Un párrafo que contenga el nombre el protagonista y su situación al arrancar la historia.
  • Una descripción del universo en el que se va a desarrollar la trama. Que es lo que hice más arriba, cuando le contaba mi historia a un amigo.
  • Una presentación del conflicto principal.
  • Una escena que marque un momento determinante de la acción. Pero no me copies los párrafos tal cual, por favor. Úsala solo como punto de arranque.
  • Apunta varios elementos claves de la trama y concluye con una pregunta retórica que los relacione entre sí.

Un ejemplo de esta última opción:

Hadas asesinadas salvajemente.

Un reino en el que la magia y la tecnología conviven casi sin problemas.

Una raza que pretende garantizar su continuidad en el poder.

Un grupo de aficionados que deciden investigar por su cuenta.

¿Podrán desvelar la identidad del asesino y sus motivos ocultos?

En resumen. Para escribir una sinopsis:

  • Sé breve y conciso. Todas las ideas principales tienen que entrar en un texto de no más de 250 palabras.
  • No hagas spoilers. Pero deja un secreto, un misterio... abierto para enganchar al lector.
  • Olvídate de las tramas secundarias. Al turrón.
  • Nada de diálogos. No es el lugar.
  • Prueba con diferentes perspectivas, tonos, extensiones.
  • Revisa la gramática y la ortografía. Que no se te cuele ni una falta.
  • Aprovéchate de tus amigos y de tus lectores beta. Que lean diferentes versiones y te digan qué falla, dónde cojea, qué les parece interesante.
  • Y si te atascas tanto que no sabes si volverás a escribir alguna vez, contacta con un profesional. Puedo ayudarte a escribir la sinopsis. Y sin llorar. Te lo garantizo.

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