Qué documentación necesitas para tu novela y cómo conseguirla

Cómo recabar la información que necesitas para una novela.
Escritor brújula.
Escritor mapa.
No importa si eres escritor de brújula o de mapa. Todo lo que aparezca en tu novela requerirá cierto grado de documentación. Imagen de Freepik.

Cuando te llega LA IDEA, da igual si eres brújula o mapa, te dejas llevar o te lanzas a escaletear como un loco, pero en algún momento del proceso tienes que documentarte. A nadie se le ocurriría describir una ciudad real sin al menos haber visto algunas imágenes, ¿no? Pues esto se aplica a otras muchas cuestiones, especialmente si tu obra no va a desarrollarse en el futuro (coged esto con pinzas) o en una localización inventada. Lo ideal es que el proceso de investigación lo hagas ANTES de ponerte a escribir, pero a veces la musa te dice que ese detallito que se te acaba de ocurrir y que apenas va a ocupar media línea es importantísimo. Pero ¿qué documentación necesitas para tu novela y cómo conseguirla?

Vayamos por partes.

Tengo LA IDEA. ¿Y, ahora, qué?

Vas a decirme que siempre tiro de mi experiencia como periodista, pero es que, en realidad, son dos trabajos muy parecidos. Tienes un hecho, algo que contar, y debes, por este orden:

  • Recabar toda la información posible sobre ese tema consultando todas las fuentes disponibles.
  • Decidir qué vas a contar exactamente, dónde vas a poner el foco.
  • Encontrar el formato, el punto de vista, el tono… que más favorece a la historia que quieres narrar.

Empieza a hacer una lista. O dos: ambientación (worldbuilding) y personajes. Mucho de lo que investigues para una cosa te servirá para la otra.

¿Qué debo saber del mundo en el que voy a desarrollar mi historia?

En una palabra: todo. Pero me extiendo: cuando busques documentación para una novela, te importa todo lo que necesites para tu historia, lo vayas a explicitar en el texto o no (es posible que tenga alguna influencia en las tramas o en los personajes).

Por ejemplo, en cada momento histórico, en cada país, existen leyes aplicables y no puedes sacarte de la manga una solución que las contradiga. «Oh, pero es que me viene mejor que ocurra esto como yo quiero». Pues no va a funcionar. Si ambientas tu novela en, pongamos por caso, los años 50 en un pueblo de Salamanca y un personaje va a ser detenido, tendrás que conocer por qué cuerpo de seguridad, qué leyes existían en ese momento, cómo se llamaban los delitos, las posibles penas a las que se enfrentará e, incluso, a qué cuartel va a ser trasladado, el desarrollo del juicio y hasta la localización de la cárcel en aquel entonces.

Me dirás que esto solo aplica a novelas realistas, que cuando escribes fantasía o ciencia ficción o te mueves en el terreno de las distopías puedes hacer lo que quieras. Pues no. O no siempre. A no ser que crees un worldbuilding sin ninguna conexión con elementos reales, las leyes físicas existen por algo. «Pero es que yo uso magia», me dirás. Y también tendrá sus reglas. Por eso hay que documentar tu mundo.

De lo general…

Qué documentación necesitas para tu novela y cómo conseguirla.
Varias piezas de madera de diversos colores y tamaños para simbolizar una sociedad.

Vamos a empezar por definir un concepto importante: SOCIEDAD. Una sociedad es un conjunto de individuos que conviven en un mismo territorio bajo un determinado esquema de organización, compartiendo, además, lazos económicos, políticos y culturales. De aquí puedes sacar los conceptos generales:

  • Cómo es el territorio en el que se desarrolla ese grupo. ¿Qué orografía tiene, qué tipo de clima, qué se cultiva, qué se caza o se cría, cómo se desplazan de un lado a otro?
  • Cómo se organizan los individuos. ¿En clanes familiares, en una estructura de castas, es una sociedad igualitaria? ¿Cuáles son los estratos sociales si los hay?
  • Cómo funciona su economía. ¿Practican el trueque, tienen moneda propia, cómo se regulan los intercambios económicos? ¿Es una zona rica o pobre comparada con qué?
  • Qué determina esa organización y por qué. ¿La política, la religión, la costumbre?
  • Quién determina los castigos por salirse de la norma, quién dicta las leyes, quién las ejecuta y quién hace que se cumplan. Qué tipo de política los gobierna. ¿Es una sociedad feudal, una dictadura de cualquier tipo, una democracia pura o una corrupta?
  • Cómo son las relaciones entre las personas. ¿Hombres y mujeres están a la misma altura, reciben la misma educación, tienen las mismas oportunidades? ¿Cuál es su concepto de pareja, de familia?
  • Qué rasgos culturales los definen en contraposición a otras sociedades. ¿Cuál es su religión si la tienen, cómo se articula? ¿Qué celebran y cómo? ¿Cómo ha ido evolucionando y por qué causas?

Esta lista puede ser tan extensa como quieras y tan corta como lo necesites. Cuidado, porque es muy fácil perderse en la construcción del mundo (sobre todo si es inventado) y olvidarse de la historia que quieres contar.

… a lo específico

Ahora que ya tienes claro dónde se mueven, vas a tener que detenerte en los detalles de tus personajes. En las fichas de cada uno debes tener respuesta para las siguientes cuestiones:

  • Aspecto físico. Rasgos generales y particulares. ¿Se corresponde con el aspecto común de la sociedad en la que vive o no? ¿Tiene alguna discapacidad? Si es así, ¿cómo la solventa?
  • Forma de vestir. ¿Su indumentaria se identifica con la de algún grupo social o no? ¿Es cara o barata? ¿Qué prenda lo define?
  • Registro lingüístico. ¿Cómo habla, qué vocabulario maneja, cómo se dirige a otros personajes? ¿Tiene coletillas, acento?
  • Forma de pensar (acerca de sí mismo y de los demás como individuos y como conjunto social). ¿Cómo se define a sí mismo política y religiosamente? ¿Y en el ámbito sexual o de las relaciones personales? ¿Es conservador o revolucionario y por qué?
  • Posición en la sociedad, en la familia, en la pareja. ¿Se sale de la norma? ¿Está soltero, comprometido con alguien, ha sufrido una pérdida?
  • Ocupación. ¿Trabaja, estudia? ¿Cómo se considera su ocupación en la sociedad? ¿En qué estrato social está gracias a los ingresos que obtiene?
  • Tiempo libre. A veces dice mucho de un personaje lo que hace fuera del tiempo organizado/estructurado. ¿Cuáles son sus hobbies? ¿Los lleva a cabo en solitario o en grupo? ¿Es una actividad socialmente aprobada o no? ¿Qué le aporta?

¿A qué fuentes puedes recurrir?

Te diría que las posibilidades son infinitas, y más desde que tenemos internet. Pero, para mí, son indispensables:

  • Periódicos y hemerotecas. Internet ha simplificado muchísimo el acceso a este tipo de información. La Biblioteca Nacional tiene en su web un listado exhaustivo de hemerotecas digitales españolas e hispanoamericanas. Y en Hispana puedes acceder a cerca de diez millones de documentos y a sus declaraciones de derechos. Antes (y una no es taaan mayor) la única opción era acudir a las sedes de los diarios para consultar in situ los viejos periódicos o revistas encuadernados. O acudir a las hemerotecas públicas para usar su fondo. Con un poco de suerte, el ejemplar que querías estaba microfilmado. Y con mucha suerte, la microfilmadora estaba conectada a la fotocopiadora.
Microfilmadora hemeroteca.
Documentacion-novelas
En un aparatito como este se veían las microfilmaciones.
Imagen tomada de https://www.abrbp.org.ar/hemeroteca/
  • Manuales académicos, ensayos y otras novelas sobre el tema.
  • Mapas y callejeros. En la cartoteca del Instituto Geográfico Nacional puedes acceder a a una colección de casi cincuenta mil mapas antiguos de España. Pero si buscas información actual, indudablemente, el rey es Google Street View.
  • Fotografías, cuadros… todo el material gráfico (y audiovisual) con el que puedas hacerte una idea de la forma de vida, el vestir, el comportamiento…

Trabajo de campo

Una de las mejores formas de encontrar documentación y ambientación para una novela es ir al lugar en el que vas a ambientar tu relato (para rizar el rizo, en la misma época. No hay sitio que no cambie mucho del invierno al verano). Paséalo sin prisas, no como un turista, sino como un viajero. Empápate de él con todos los sentidos. Calcula el tiempo que se tarda en varios medios de transporte entre diversos puntos, observa a quienes se dirigen a ellos, estate atento a tus percepciones y a lo que cada espacio te transmite. Vive las calles, los contrastes entre los barrios, entre lo urbano y lo rural.

Entrevistas personales

Son una de las mejores fuentes de información, pero no te olvides que toda persona involucrada en algo tiene una visión sesgada y parcial y, en muchas ocasiones, intentará obviar partes de la historia que no le sean favorables o con las que no esté de acuerdo. Así que no te conformes solo con una. Intenta conseguir encuentros personales con ambas caras de la misma moneda: no te dará la misma información sobre un altercado un policía que un participante o un testigo.

Es importante que no les hagas perder el tiempo. Prepara una entrevista con los aspectos esenciales que quieres consultar (aspectos generales y particulares) y estate atento a aquellos detalles que pueden salir en la conversación sobre los que puedes indagar más, a los documentos que te muestre, a cómo lo cuenta.

Evita el infodumping

Eso sí. Cuando buscas documentación para una novela, te documentas tú para escribir, no el lector. Dosifica los datos, úsalos para dar contexto y vida a los personajes, pero no hagas infodumping, que es feo, abrumador, aburrido y da lugar al fenómeno pasapáginas. El gran Brandon Sanderson tiene en YouTube una clase espectacular sobre este tema que puedes ver aquí.


Lamentablemente, cuando una novela está falta de documentación o la que utiliza es incorrecta se nota (y mucho). Las costuras tiran, los engrañajes chirrían, los zapatos se manchan de barro. Y eso hace que la experiencia lectora se resienta. Un lector puede pasar por alto una licencia creativa si está justificada, pero no un error de bulto o una incoherencia interna. Un informe de lectura profesional, una vez que tu novela ha pasado el filtro de los lectores cero y has aplicado (o no) sus apreciaciones, es una herramienta perfecta para ver cómo funcionan todos sus elementos y corregir, si es necesario, los problemas de documentación que te señale.


¿Buscas correctora de textos?
¿Quieres maquetar tu libro en papel o en digital?

Pídeme presupuesto sin compromiso. Te responderé en menos de 48 horas.